Fastidiame, haz todas esas cosas que me molestan. Háblame de esa manera que tu sabes que me molesta, métete con mis gustos, habla de las estupideces que sabes que odio escuchar. Tócame la espalda y regañame. Ten ese complejo de abuelo y no dejes de hablar. Mírame, aprieta mi nariz y cuéntame las ridiculeces que hiciste el fin pasado. Se que me quejaba tanto de eso, pero es que hasta eso extraño.
¿Qué se supone que haga? No puedo más. Esto de que ya no estés ni de ratos me molesta tanto, siento que estas a miles de kilómetros teniéndote a centímetros míos ¿qué tan dolido puedes estar que ni a los ojos me puedes ver?
Yo se que no soy perfecta, soy un completo desastre, pero tu ya sabías como era yo, no entiendo que esperabas de mi.
El problema es que no recuerdo que se sentía
Ni en los días buenos
Ni en los días malos
No recuerdo que sentía cuando me decías que me querías.
Lo único que me acuerdo es tu cara cuando me fui.
Las promesas que se rompieron.
También recuerdo cuando fue demasiado tarde.
Como tomaste mi mano aunque no estábamos juntos.
Recuerdo las estrellas de aquel día, pero no.
No recuerdo como era estar contigo, pero todas las cosas me recuerdan a ti.
Dime que me quieres por última vez así sea mentira, dime que todo esta bien aunque no te importe. Dame aunque sea una señal de que no me borraste del todo de tu memoria. Pregunta por tus cosas que aún no me he deshecho de ellas. Mírame de la manera que solo tu sabes, pregúntame sí puedes dormir en mi regazo y cuando te diga que no, hazlo de todos modos. Lo que sea, solo ayúdame a recordar que era lo que sentía cuando me querías y luego vete por donde viniste.
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