viernes, 9 de mayo de 2014

Solo ayúdame.

Fastidiame, haz todas esas cosas que me molestan. Háblame de esa manera que tu sabes que me molesta, métete con mis gustos, habla de las estupideces que sabes que odio escuchar. Tócame la espalda y regañame. Ten ese complejo de abuelo y no dejes de hablar. Mírame, aprieta mi nariz y cuéntame las ridiculeces que hiciste el fin pasado. Se que me quejaba tanto de eso, pero es que hasta eso extraño.

¿Qué se supone que haga? No puedo más. Esto de que ya no estés ni de ratos me molesta tanto, siento que estas a miles de kilómetros teniéndote a centímetros míos ¿qué tan dolido puedes estar que ni a los ojos me puedes ver?
Yo se que no soy perfecta, soy un completo desastre, pero tu ya sabías como era yo, no entiendo que esperabas de mi.

El problema es que no recuerdo que se sentía
Ni en los días buenos
Ni en los días malos
No recuerdo que sentía cuando me decías que me querías.
Lo único que me acuerdo es tu cara cuando me fui.
Las promesas que se rompieron.
También recuerdo cuando fue demasiado tarde.
Como tomaste mi mano aunque no estábamos juntos.
Recuerdo las estrellas de aquel día, pero no.
No recuerdo como era estar contigo, pero todas las cosas me recuerdan a ti.

Dime que me quieres por última vez así sea mentira, dime que todo esta bien aunque no te importe. Dame aunque sea una señal de que no me borraste del todo de tu memoria. Pregunta por tus cosas que aún no me he deshecho de ellas. Mírame de la manera que solo tu sabes, pregúntame sí puedes dormir en mi regazo y cuando te diga que no, hazlo de todos modos. Lo que sea, solo ayúdame a recordar que era lo que sentía cuando me querías y luego vete por donde viniste.

sábado, 25 de enero de 2014

Importancia

He querido arreglarlo tantas veces. Tu sabes, recoger las piezas y volverlas a juntar, pero a veces me lastimo y se me resbalan a un punto donde siento que ya no vale la pena, que es inútil porque es mejor dejarlo así, inconcluso.
Porque "es darle importancia" según mis amigas, "es perder la dignidad" dice mi hermana, "es inútil" grita mi orgullo. Pero... ¿Por que siento todavía la necesitad de aclarar las cosas?

Ya todo término, más bien, gracias a nuestro silencio nunca comenzó. "Déjalo ir, ya habrán otros" dice la gente, pero ¿cuando dejaron de estar? La única ausencia que noto, la presencia que extraño, es de una sola persona. No me importa que haya un mar de gente que me mienta con cumplidos que no merezco, simplemente es absurdo, ridículo y desmedido lo mucho que te extraño.

Tal vez todo sigue igual, los dos seguimos siendo iguales. Yo regalando desilusiones y tu fingiendo que nada te importa, solo tu y yo podemos notar la diferencia. Tu notas mi frío saludo, extrañando mi alegre abrazo y yo no encuentro ese brillo en tus ojos, ni la picardía en tu sonrisa torcida.

"Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" es el cliché más cliché que se puede leer en cualquier status o red social. Odio los clichés, porque siempre son verdad.

¿Y que sí te digo que hoy aún dueles? Como quisiera ver tu reacción al preguntarte esto.
¿Y que sí te digo que aún veo nuestras conversaciones y discuto conmigo misma tanto por lo que dije como por lo que deje de decir?
¿Qué me responderías sí te digo que te detesto por no intentar un poco más?
¿Y sí te digo que me odio por no darte a entender que sí te quería para mi y solo para mi?
Dime, pero respóndeme ¿que dices cuando alguien habla de mi? ¿Qué dirás cuando hablan bien? ¿Y cuando hablan mal?
¿Ya el recuerdo dejo de atormentarte por las noches?

Ojalá pudiera decirte todo esto a la cara, pero sí no te hable claro antes no lo haré ahora. Al parecer es mejor dejar todo así, porque es "darte importancia" aunque un día no te la di, hoy la tengo que  reservar.