sábado, 6 de julio de 2013

Cartas encontradas


Encontrar escritos de hace 2 años es volver a vivir la historia, tuve la experiencia de hacerlo cuando leí esto, de hace unos cuantos años atrás. Que fuerte:


Hoy escribo por más de lo mismo. Cuando pensé que toda esta pesadilla contigo se había acabado me di cuenta que todavía sigue ese temor a que ya no sea nada para ti. 
¿Que puedo hacer? No puedo seguir echándome la culpa, pero ¿por que siento que un perdón no fue suficiente?
Darle tiempo al tiempo fue lo más lógico, te saque de mi vida. Y hasta fingí despreciarte para ver sí era más fácil pero no, me equivoque de nuevo.
Eres un total extraño, tu mirada no es la misma. Tus caricias se remplazaron con apretones de manos. Tus besos son ahora abrazos vacíos, las charlas interminables son saludos por cortesía.
Promesas rotas, cartas quemadas, rencor, desprecio real y fingido, venganza, lágrimas, disculpas no aceptadas, juegos. Mira en lo que nos convertimos.


Quien nos manda a cambiar nuestra amistad por esto. Te dije que pasaría.


Me prometiste que esto no ocurriría.
 

"Ahora somos dos conocidos que se conocen muy bien".

martes, 2 de julio de 2013

Autumn Leaves

Desde hace 2 semanas he comprendido muchas cosas que en 16 años no había hecho. 
Por ser una persona que siempre buscaba algo más allá de lo que tenía, siempre tendiendo a buscar lo que no era conveniente o prohibido, fue perdiendo a personas que hoy no me quejaría si aunque sea habláramos. 

Que divertido llegan a ser los juegos ¿no? ¿Pero que te queda después? Sigues despertando sólo todos los domingos por la mañana, con los que ahora hablas son personas que todavía no te conocen por completo, porque no saben lo que eres capaz de hacer. Siempre ganas o eso dices que haces, pero al final ¿con quién celebras esa victoria? 

Hoy no le lloro al pasado, hace tiempo que deje las cosas atrás. A veces tropiezo con frases, canciones, aromas, roces, que me hace recordar lo que ya no existe por mi misma decisión. Todavía hay cosas que no me perdono, tal vez pudo terminar mejor. Pero aunque sea terminó (o eso creo).

Algo que me hace dormir tranquila es que sé y confío en mi misma que si puedo seguir y aunque sigo herida por todo lo que pasó, hay personas nuevas que llegan a tu vida y te demuestran que no es el fin, que tal vez si sea capaz eso de cariño "recíproco". Sólo espero que esta vez, no lo arruine como las 5 veces anteriores. 

Le dedico esta entrada a todas las personas con las cuales solía hablar día y noche, con las cuales crecí mucho y simplemente nos fuimos por caminos separados. A esas personas a quien ya ni saludo por no querer pasar un mal rato y quiero fuera de mi vida, pero aún así las recuerdo con cariño. Les prometo poco a poco madurar y así poder encontrarnos en un futuro (tal vez).




y... gracias a ti por hacerme creer.

miércoles, 15 de mayo de 2013

La última carta: La montaña.

Mi vida era una colina donde yo, era la que mandaba. Siempre me divertía ver a gente en el limbo y saber que podía tirarlas en cualquier momento sí me daba la gana. Una vez te lance sin importar los gritos ni los lamentos porque simplemente no me afectaba en lo más mínimo.

Tarde me di cuenta que te quería de vuelta y me lance al buscarte para volverte a tener, duro fue el golpe cuando llegue abajo pues, toque fondo. Te busque y busque y no se sí te perdiste, sí alguien te había encontrado o seguías por ahí esperando a que te encontrara, yo me harte de buscarte y subí esa colina de nuevo con el dolor de que jamás te pude encontrar. 

Casi estaba en el tope escuche un grito el cual su voz se parecía a la tuya, sin pensarlo dos veces decidí soltarme al barranco esperando el golpe de nuevo, que tal vez valdría la pena porque estarías tu abajo, pero no, ese era un impostor, no eras tu. Por segunda vez subí la montaña, con las piernas casi destruidas y moretones en el cuerpo. Cuando subí mi propia colina te encontré, pero no estabas a mi lado. Tu tomaste el tiempo que yo perdí buscándote escalando una montaña más alta que la mía, decidiste hacer la tuya. 

Ahora yo te veo tu estando allá arriba desde aquí abajo. Me impresiona saber que mi golpe fue el que hizo que estuvieras por encima de mi. Yo estoy bien, escale mi propia montaña. Aunque todavía me atormenta el eco de tu voz cuando miro abajo y me asomo a ver sí aún estas ahí.