Teníamos una amistad, quizás algo más, pero llegó ella, llegó donde no la llamaron.

Ya no me recordabas cuanto me querías, me decías cuanto querías estar con ella.
Eras como mi mejor amigo, ahora ni siquiera te reconozco.
De hablar todos los días, pasamos a hablarnos por cortesía.
De reírnos por cualquier cosa, solo nuestras miradas se encuentran en silencio.
Te extraño
Extraño a mi mejor amigo y más que eso.
Extraño a la persona que secretamente nunca abandonó a mi mente.
¿Recuerdas aquellas peleas de quien quería más al otro? Yo gané.